La pareja puede elegir un matrimonio civil – simbólico, es decir, una ceremonia en la que realiza sus votos matrimoniales sin llevar a cabo una boda religiosa. Ésta puede tener lugar en una parte del salón en la que se monta un auditorio cuyas primeras filas están reservadas para los testigos y familiares cercanos. Se decora el pasillo central por el que pasarán los novios en sus respectivos turnos antes de llegar a la mesa del frente donde estará el juez.
En el caso de una ceremonia religiosa, el primer paso es la elección de la iglesia y la selección de una fecha. La celebración depende de la disponibilidad del templo elegido, que se decora con arreglos florales en el altar y el podio donde se hacen las lecturas de la misa, así como con arreglos altos y a nivel de las butacas para el pasillo central.
El evento incluye música durante la ceremonia y la entrada de la novia, dos ramos de flores naturales (uno para dejarlo en el altar de la Vírgen y otro para arrojar durante la fiesta), un boutonnière para el novio y un arreglo floral para el automóvil que transportará a la novia al lugar. El ramo para las damas es opcional.